EDGAR MORÍN Y LOS SIETE SABERES NECESARIOS A LA EDUCACIÓN DEL FUTURO
Por: Heidy Doria, Psicóloga en Práctica Profesional
El autor Edgar Morín, en su artículo sobre los siete saberes necesarios para la educación del futuro, plasma fundamentalmente una reflexión encaminada hacia la educación.
Así mismo, se consideran de vital importancia siete elementos o saberes necesarios e indispensables para la educación del futuro, con éstos lo que se busca básicamente, es aportar en el quehacer de cada uno de los educadores.
Así también, como de abordar y explicar sobre la educación del futuro, siendo éste un tema que se pone de manifiesto y que se ha tornado de gran relevancia e impacto hoy en día en nuestra sociedad.
En lo que concierne al primer saber, cegueras del conocimiento: el error y la ilusión, Edgar Morín plantea que el conocimiento permanece ciego ante todo lo que es el conocimiento humano, sus disposiciones, sus imperfecciones, sus dificultades, sus tendencias tanto al error como a la ilusión y no se debe preocupar en absoluto por hacer conocer lo que es conocer. Se hace entonces necesario introducir y desarrollar en la educación el estudio de las características cerebrales, mentales y culturales del conocimiento humano, de sus procesos y modalidades, de las disposiciones tanto síquicas como culturales que permitan arriesgar el error y la ilusión.
A su vez, el segundo saber, principios de un conocimiento pertinente, postula que la supremacía de un conocimiento fragmentado según las disciplinas impide frecuentemente operar el vínculo entre las partes y las totalidades y debe dar paso a un modo de conocimiento capaz de aprehender los objetos en sus contextos, sus complejidades y sus conjuntos. Es así como se hace necesario enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo.
En cuanto al tercer saber, enseñar la condición humana, se basa en que el ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está desintegrada en la educación a través de las disciplinas y que impide aprender lo que significa ser humano.
De acuerdo al cuarto saber, enseñar la identidad terrenal, dice que el conocimiento de los desarrollos de la era planetaria que van a incrementarse en el siglo XXI y el reconocimiento de la identidad terrenal que será cada vez más imprescindible para cada uno y para todos, debe convertirse en uno de los objetivos de la educación.
En lo que respecta al quinto saber, enfrentar las incertidumbres, se propone que las ciencias han hecho adquirir muchas certezas, pero de la misma manera han revelado, en el siglo XX, múltiples campos de incertidumbre.
Se tendrían entonces que enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino.
En lo que se refiere al sexto saber, enseñar la comprensión, se hace énfasis en que la comprensión mutua entre humanos, tanto próximos como extraños es en adelante vital para que las relaciones humanas salgan de su estado de incomprensión. El estudio de la incomprensión sería tanto más importante cuanto que se centraría, no sólo en los síntomas, sino en las causas de los racismos, las xenofobias y los desprecios. Constituiría, al mismo tiempo, una de las bases más seguras para la educación por la paz.
En relación al séptimo saber, la ética del género humano, hace alusión a que la ética no se podría enseñar con lecciones de moral. Ella debe formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el humano es al mismo tiempo individuo, parte de una sociedad, parte de una especie. La educación debe no sólo contribuir a una toma de conciencia de nuestra Tierra-Patria, sino también permitir que esta conciencia se traduzca en voluntad de realizar la ciudadanía terrenal.
Finalmente, se hace evidente por lo anterior mencionado, como es que la educación actual tiene grandes falencias y dificultades, pero es precisamente esto lo que despierta el interés para avanzar y apuntar por una mejor educación que funcione, que tenga resultados eficaces y que prospere a adelante y hacia un futuro.